{"id":48216,"date":"2025-05-19T05:00:00","date_gmt":"2025-05-19T12:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/sentientmedia.org\/a-recien-graduados-se-les-dijo-que-iban-a-estados-unidos-por-un-intercambio-cultural-y-terminaron-atrapados-en-una-granja-industrial\/"},"modified":"2025-09-04T14:01:22","modified_gmt":"2025-09-04T21:01:22","slug":"a-recien-graduados-se-les-dijo-que-iban-a-estados-unidos-por-un-intercambio-cultural-y-terminaron-atrapados-en-una-granja-industrial","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/a-recien-graduados-se-les-dijo-que-iban-a-estados-unidos-por-un-intercambio-cultural-y-terminaron-atrapados-en-una-granja-industrial\/","title":{"rendered":"A reci\u00e9n graduados se les dijo que iban a Estados Unidos por un intercambio cultural y terminaron atrapados en una granja industrial"},"content":{"rendered":"\n
Al final de sus estudios en la Universidad de San Carlos, en Ciudad de Guatemala, Fredy Alvarado Contreras, Sergio Escobar Gonz\u00e1lez y Dennis Najera Barillas fueron reclutados para participar en una oportunidad especial: una pasant\u00eda de un a\u00f1o en una operaci\u00f3n porcina, donde aprender\u00edan de expertos, participar\u00edan en actividades culturales estadounidenses y en cursos de agronom\u00eda, y recibir\u00edan vivienda gratuita, seg\u00fan una nueva demanda<\/a>. Los demandantes llegaron con una visa J-1<\/a>, una visa del Departamento de Estado com\u00fanmente otorgada a extranjeros para programas educativos o de investigaci\u00f3n. Sin embargo, de acuerdo con la demanda, en lugar de eso trabajaron en empleos peligrosos en instalaciones de procesamiento porcino y descubrieron que la mayor\u00eda de las otras promesas \u2014desde la vivienda gratuita hasta el intercambio cultural\u2014 eran una \u201cfarsa\u201d. Antes de recibir su primer cheque de pago, tuvieron que desembolsar miles de d\u00f3lares, recurriendo a pr\u00e9stamos y vendiendo sus pertenencias. <\/p>\n\n \u201cMi esperanza al venir a Estados Unidos con una visa J-1 era compartir mi cultura y aprender sobre la cultura estadounidense. Quer\u00eda mejorar como persona, como profesional y econ\u00f3micamente. Quer\u00eda mejorar mis perspectivas laborales y obtener un certificado que me ayudara en eso\u201d, dijo Sergio Escobar Gonz\u00e1lez, uno de los demandantes, a trav\u00e9s de un comunicado de prensa<\/a> de la organizaci\u00f3n legal sin fines de lucro FarmSTAND.<\/p>\n\n La demanda fue presentada contra Livingston Enterprises Inc. (LEI), una empresa que opera en Nebraska y Kansas, y Worldwide Farmers Exchange, una organizaci\u00f3n sin fines de lucro con sede en California. Varios empleados de ambas organizaciones tambi\u00e9n figuran en la demanda. Los demandantes est\u00e1n representados por FarmSTAND, Legal Aid of Nebraska y el bufete Radford Scott LLP, con sede en Georgia. <\/p>\n\n Los programas de visas de trabajo, como el programa H-2A, permiten que inmigrantes cubran temporalmente la escasez de mano de obra agr\u00edcola en Estados Unidos. Estos programas son pol\u00e9micos y est\u00e1n plagados de explotaci\u00f3n, seg\u00fan una investigaci\u00f3n reciente <\/a>de la sala de redacci\u00f3n sin fines de lucro Prism. En diciembre, una granja de Connecticut que emplea a trabajadores con visas H-2A fue demandada colectivamente por violar condiciones laborales<\/a>. <\/p>\n\n La visa J-1, por otro lado, proh\u00edbe estrictamente usar a los titulares de la visa para cubrir necesidades de mano de obra o realizar trabajos para los que se podr\u00eda contratar a un trabajador estadounidense<\/a>. En teor\u00eda, estas visas deben proporcionar oportunidades educativas de trabajo y estudio, y suelen otorgarse a profesores y acad\u00e9micos visitantes. A diferencia de las visas H-2A, que son para puestos agr\u00edcolas temporales, las J-1 pueden cubrir hasta 12 meses en Estados Unidos. <\/p>\n\n \u201cLa agricultura animal es todo el a\u00f1o, as\u00ed que no pueden usar esas visas\u201d, dice Amal Bouhabib, abogada de FarmSTAND. Un informe reciente del Southern Poverty Law Center document\u00f3 la explotaci\u00f3n de visas J-1 <\/a>por parte de empleadores que buscan mano de obra barata y esta demanda sugiere que el sector agr\u00edcola no es una excepci\u00f3n. Atraer titulares de visas para trabajar en operaciones de engorde intensivo con promesas de una experiencia cultural y educativa mediante el programa J-1 es enga\u00f1oso y explotador, alega la demanda. <\/p>\n\n <\/p>\n\n Para pagar los aproximadamente 2,535 d\u00f3lares de tarifas del programa, Gonz\u00e1lez vendi\u00f3 su carro y pidi\u00f3 un pr\u00e9stamo con un inter\u00e9s mensual de alrededor del 15 por ciento. Contreras vaci\u00f3 su cuenta de ahorros, pidi\u00f3 dinero prestado a sus padres y cubri\u00f3 parte de las tarifas con tarjeta de cr\u00e9dito. Luego compraron sus vuelos de aproximadamente 660 d\u00f3lares a Lincoln, Nebraska. <\/p>\n\n Cuando Gonz\u00e1lez y Contreras llegaron a su vivienda all\u00ed \u2014por la que se les descontaba del cheque de pago\u2014, encontraron que vivir\u00edan en habitaciones improvisadas sin ventanas, de cuatro personas, en un antiguo Walmart, seg\u00fan la demanda. Para unos 40 hombres en el edificio hab\u00eda una sola cocina con una estufa funcional. Tambi\u00e9n se alega que todas las \u00e1reas comunes, incluidos los ba\u00f1os, estaban vigiladas con c\u00e1maras de video las 24 horas. Dos meses despu\u00e9s, estall\u00f3 una infestaci\u00f3n de chinches, seg\u00fan la demanda. <\/p>\n\n Sus cheques de pago tampoco reflejaban lo prometido. Para alcanzar el salario por hora que les hab\u00edan ofrecido \u2014tras deducciones por vivienda y una tarifa horaria m\u00e1s baja\u2014, Contreras y Gonz\u00e1lez habr\u00edan necesitado trabajar de 70 a 90 horas a la semana. Terminaron aceptando un horario de 56 horas semanales, lo que seg\u00fan su gerente era lo que \u201cla mayor\u00eda de los guatemaltecos hac\u00eda\u201d, aunque pod\u00edan ganar m\u00e1s trabajando m\u00e1s. <\/p>\n\n <\/p>\n\n En las instalaciones porcinas, Contreras y Gonz\u00e1lez fueron instruidos para \u201cprocesar\u201d lechones reci\u00e9n nacidos. \u201cEsto inclu\u00eda, entre otras cosas, aplicarles una pistola de tatuajes en las orejas para marcarlos y cortarles la cola con tijeras\u201d, se\u00f1ala la demanda. Los demandantes no recibieron capacitaci\u00f3n. \u201cCuando los lechones que Escobar Gonz\u00e1lez tatuaba comenzaron a sangrar profusamente, no recibi\u00f3 instrucci\u00f3n alguna sobre si lo hac\u00eda correctamente. Incluso despu\u00e9s de que algunos lechones murieron desangrados, LEI no hizo ning\u00fan esfuerzo por instruirlos\u201d. <\/p>\n\n Contreras tambi\u00e9n fue instruido para ayudar a una cerda a parir. Seg\u00fan la demanda, no recibi\u00f3 entrenamiento formal en tareas como administrar oxitocina, hormona usada para inducir el parto. En un caso, le dio dos dosis a una cerda, lo que le caus\u00f3 un prolapso uterino y la muerte. <\/p>\n\n Livingston Enterprises Inc. cr\u00eda 36,000 cerdas y 1.2 millones de lechones destetados<\/a> al a\u00f1o. En su p\u00e1gina web mencionan el programa de visas J-1, que describen como una experiencia para \u201caprendices\u201d<\/a> que \u201cno solo aprender\u00e1n sobre nuestras pr\u00e1cticas agr\u00edcolas, sino que tambi\u00e9n experimentar\u00e1n la cultura estadounidense\u201d. LEI no respondi\u00f3 a las solicitudes de comentario de Sentient. <\/p>\n\n Los demandantes tambi\u00e9n fueron instruidos para limpiar establos con hidrolavadoras, sin capacitaci\u00f3n ni suficiente equipo de protecci\u00f3n personal. Solo se les dieron gafas y una mascarilla N-95 que usaban hasta por tres semanas. Seg\u00fan la demanda, la tarea pod\u00eda provocar que \u201clos desechos fueran expulsados al aire en una nube t\u00f3xica de heces, sangre y qu\u00edmicos altamente concentrados como el per\u00f3xido de hidr\u00f3geno que pod\u00edan entrar en la boca, ojos, o\u00eddos, nariz o piel del trabajador\u201d. <\/p>\n\n A ra\u00edz de esto, Gonz\u00e1lez desarroll\u00f3 urticaria, que su gerente desestim\u00f3 como alergia, y Contreras sufri\u00f3 problemas de visi\u00f3n y dolor ocular, incluso usando gafas. Cuando Contreras se ausent\u00f3 un d\u00eda por estos males, le dijeron que su jefe \u201clo estaba castigando\u201d haci\u00e9ndolo lavar establos tres d\u00edas seguidos. <\/p>\n\n En cuanto a la promesa de \u201cintercambio cultural\u201d, la demanda alega que, aunque se les informaba de eventos locales, como ventas de reposter\u00eda en la escuela, estos ocurr\u00edan en horario laboral. Y, \u201csi quer\u00edan ir a alg\u00fan lugar en su tiempo libre, ten\u00edan que pedir un auto de la empresa, solicitud que a menudo era rechazada\u201d. Tras varios meses, para enfrentar el aislamiento, los demandantes juntaron dinero y compraron un carro. <\/p>\n\n La p\u00e1gina About Us de Worldwide Farmers Exchange (WFE)<\/a> describe los beneficios del programa como \u201camistades duraderas, experiencias culturales compartidas y conexiones profesionales para toda la vida\u201d. <\/p>\n\n En respuesta a Sentient, Ashley Medulan, directora ejecutiva de WFE \u2014empresa tambi\u00e9n demandada\u2014, dijo que aunque no pod\u00edan comentar sobre un litigio en curso, \u201cseguimos confiados en nuestra posici\u00f3n y responderemos adecuadamente a trav\u00e9s del proceso legal. Nuestra organizaci\u00f3n se compromete a mantener los m\u00e1s altos est\u00e1ndares de integridad y cumplimiento\u201d.<\/p>\n\n <\/p>\n\n Cuando Contreras y Gonz\u00e1lez pidieron reducir su horario a 45 horas semanales, su jefe se neg\u00f3, dici\u00e9ndoles que ese horario era \u201csolo para estadounidenses\u201d. Luego fueron trasladados a otra instalaci\u00f3n, aparentemente como represalia. Cuando Contreras pidi\u00f3 realizar tareas de aprendizaje sobre la industria, le dijeron que no estaba all\u00ed para aprender, sino para hacer \u201clo que le dij\u00e9ramos que hiciera\u201d. <\/p>\n\n Tambi\u00e9n se les advirti\u00f3 que, si abandonaban el programa, pod\u00edan ser detenidos por el Servicio de Control de Inmigraci\u00f3n y Aduanas (ICE) y no podr\u00edan volver a trabajar en Estados Unidos. <\/p>\n\n \u201cEstaban atrapados\u201d, dice Bouhabib.<\/p>\n\n \u201cEso es justamente lo que la ley federal sobre trata de personas busca se\u00f1alar: no necesariamente est\u00e1s encadenado f\u00edsicamente, pero hay m\u00faltiples formas de presi\u00f3n que te obligan a quedarte donde no quieres y hacer un trabajo que no deber\u00edas\u201d. <\/p>\n\n Los abogados demandan bajo varias leyes: la Ley de Protecci\u00f3n de las V\u00edctimas de la Trata de Personas, la Ley de Normas Laborales Justas, la Ley de Protecci\u00f3n de los Trabajadores Agr\u00edcolas Migrantes y Temporales, leyes laborales de Nebraska y el T\u00edtulo VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Buscan compensaci\u00f3n, sanciones y el fin del abuso del programa J-1. <\/p>\n\n <\/p>\n\n Un estudio reciente encontr\u00f3 que entre 2018 y 2020, el 45 % de los titulares de visas J-1 <\/a>dijeron que el trabajo que realizaban no coincid\u00eda con lo prometido en el reclutamiento y que las amenazas de deportaci\u00f3n eran una forma com\u00fan de explotaci\u00f3n.<\/p>\n\n La administraci\u00f3n Trump ha impuesto nuevas pr\u00e1cticas migratorias: desde detener ilegalmente a titulares de J-1<\/a> hasta pedir a inmigrantes indocumentados que \u201cse autodeporten\u201d. La explotaci\u00f3n de la visa J-1 es una forma de burlar el sistema, dice Jeannie Economos, de la Farmworker Association of Florida. Mientras el gobierno reprime a inmigrantes indocumentados, las visas permiten a las empresas \u201ctener mano de obra barata y menos restricciones\u201d. <\/p>\n\n Economos, que trabaja en la organizaci\u00f3n desde hace 25 a\u00f1os, dice que empez\u00f3 a notar visas J-1 en el trabajo agr\u00edcola en los \u00faltimos a\u00f1os. Dice conocer una operaci\u00f3n que reemplaz\u00f3 a sus empleados permanentes indocumentados por \u201cinternos\u201d J-1. <\/p>\n\n \u201cSe supone que es una pasant\u00eda, pero lo est\u00e1n estirando demasiado\u201d, afirma. En un modelo de pr\u00e1cticas, se espera que los estudiantes pasen tiempo en el aula y en el campo, dice, que es lo que les hab\u00edan dicho que ser\u00eda su experiencia. Tambi\u00e9n es com\u00fan aspirar a m\u00e1s, dice Economos. \u201cVienen a aprender, vienen para hacer pr\u00e1cticas, pero tambi\u00e9n tienen la esperanza de regresar alg\u00fan d\u00eda, cuando se grad\u00faen en su pa\u00eds de origen, y tal vez encontrar un trabajo aqu\u00ed\u201d. <\/p>\n\n Por eso, muchos titulares de J-1 temen denunciar por miedo a la deportaci\u00f3n y a ser vetados para volver a Estados Unidos, amenazas que Contreras y Gonz\u00e1lez dicen haber recibido en Nebraska. <\/p>\n\n \u201cTodo este desastre ocurre porque tenemos un sistema migratorio roto que empeora d\u00eda a d\u00eda, si no hora a hora\u201d, dice Economos. <\/p>\n\n Seg\u00fan CNN, m\u00e1s de 525 visas estudiantiles y acad\u00e9micas<\/a> han sido revocadas este a\u00f1o. Y el Washington Post inform\u00f3 <\/a>que el presupuesto fiscal 2026 de Trump incluir\u00eda recortes al Departamento de Estado, eliminando \u201ctodos los programas educativos y culturales administrados por el departamento\u201d. <\/p>\n\n Bouhabib dice que el caso muestra un elemento clave del sistema alimentario industrializado: muchas operaciones dependen de mano de obra extranjera explotada para mantener precios bajos y ganancias altas. \u201cLa agroindustria est\u00e1 abusando de estas visas\u201d, afirma. <\/p>\n\n Los abogados a\u00fan esperan respuesta de una solicitud bajo la Ley por la Libertad de la Informaci\u00f3n<\/a> presentada en junio de 2024 al Departamento de Estado. Una demanda alega que tres ciudadanos guatemaltecos, que llegaron a Estados Unidos con visas J-1, trabajaron en empleos peligrosos bajo falsos pretextos.<\/p>\n","protected":false},"author":510,"featured_media":45911,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"apple_news_api_created_at":"","apple_news_api_id":"","apple_news_api_modified_at":"","apple_news_api_revision":"","apple_news_api_share_url":"","apple_news_coverimage":0,"apple_news_coverimage_caption":"","apple_news_is_hidden":false,"apple_news_is_paid":false,"apple_news_is_preview":false,"apple_news_is_sponsored":false,"apple_news_maturity_rating":"","apple_news_metadata":"\"\"","apple_news_pullquote":"","apple_news_pullquote_position":"","apple_news_slug":"","apple_news_sections":"\"\"","apple_news_suppress_video_url":false,"apple_news_use_image_component":false,"footnotes":""},"categories":[2844,2160],"tags":[],"sm-feature":[1080],"coauthors":[2706],"class_list":["post-48216","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-accion-legal","category-justicia","sm-feature-investigation"],"acf":[],"apple_news_notices":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48216"}],"collection":[{"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/510"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=48216"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48216\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":48219,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48216\/revisions\/48219"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/45911"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=48216"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=48216"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=48216"},{"taxonomy":"sm-feature","embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/sm-feature?post=48216"},{"taxonomy":"author","embeddable":true,"href":"https:\/\/sentientmedia.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/coauthors?post=48216"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}Vendidos con una promesa falsa (y plagada de chinches)<\/h2>\n\n
Reci\u00e9n graduados obligados a realizar trabajos crueles, sin capacitaci\u00f3n<\/h2>\n\n
Amenazas de detenci\u00f3n por ICE y represalias, alega la demanda<\/h2>\n\n
Un nuevo patr\u00f3n de abuso de visas J-1 en Estados Unidos<\/h2>\n\n
Al momento de la publicaci\u00f3n, LEI segu\u00eda promocionando su programa de \u201caprendices\u201d J-1 <\/a>en su p\u00e1gina web.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"